Objetivos
En este ciclo de formación profesional te prepararás para trabajar en el sector de la educación formal y no formal y en el sector de los servicios sociales de atención a la infancia.
Progresion académica
- A cursos de Especialización Profesional.
- A otro Ciclo de Formación Profesional de Grado Superior con la posibilidad de establecer convalidaciones de módulos profesionales de acuerdo a la normativa vigente.
- A Estudios Universitarios Nacionales e Internacionales con las correspondientes convalidaciones de créditos ECTS según normativas vigentes.
¿Sabías qué…?
Socialización
Es el proceso mediante el que el niño/a aprende normas, valores y actitudes admitidas por una cultura concreta. La familia, la escuela, el grupo de iguales, el entorno, los medios de comunicación y las actividades lúdicas son los factores que componen este procedimiento.
- Familia: se trata del primer grupo de contacto, el cual influye en la adquisición de conocimientos, principios y conductas socioafectivas.
- Escuela: es el lugar idóneo para que los niños y niñas se relacionen entre ellos. Al ser un nuevo entorno, con mayores reglas establecidas, se desarrollan habilidades sociales más complejas.
- Grupo de iguales: referente a los sujetos que comparten edad y características con el infante. Las amistades son importantes en las edades tempranas, pues intervienen en el desarrollo del autoconcepto.
- Entorno: corresponde a las infraestructuras y recursos de los lugares frecuentados, ya sean de carácter positivo o negativo.
- Medios de comunicación: las pantallas son desaconsejables hasta los dos años de edad; afectan al sueño, dificultan el aprendizaje, dañan la creatividad y pueden llegar a causar problemas de socialización.
- Actividades lúdicas: son aquellas que se realizan en el tiempo libre, e inciden, consciente o inconscientemente, en el comportamiento social de los menores.
¿El rincón de pensar o el rincón de la calma?
Por lo general, los niños/as son incapaces de gestionar sus emociones y, en ocasiones, cuando la alteración del ánimo se vuelve intensa, se dejan llevar por sus impulsos o rompen en llanto. Es entonces cuando los adultos encargados de la supervisión cometen el error de castigar al menor mandándole al famoso rincón de pensar.
Esta técnica de modificación de la conducta afecta a la autoestima del menor, agrava las emociones negativas e incluso les hace sentirse abandonados frente al problema. Definitivamente su uso es anticuado y, por supuesto, equívoco, pues el autor de dicho invento, el psicólogo Arthur Staats, originó el método con el fin de que los padres, frente a la alteración de los más pequeños, pudieran escoger un lugar al que alejarse para calmar su histerismo.
Actualmente, el rincón de pensar ha sido sustituido por el rincón de la calma, un espacio al que el niño o la niña pueda retirarse durante cierto tiempo para calmar sus emociones.
¿Por qué juega el niño?
Muchos psicólogos han dedicado tiempo a estudiar el comportamiento de los más pequeños, a buscar cuál es el motivo principal por el que el juego es una actividad fundamental para el desarrollo del niño y la niña. Pero como es habitual, dependiendo del autor, las creencias varían y, es por ello que, el análisis del jugo se ramifica en tres teorías diferentes.
- Teoría Biológica: defiende que el niño juega para liberar energía y desarrollarse.
- Teoría Educativa: sostiene que el niño juega por curiosidad, para aprender.
- Teoría Social: apoya la idea de que el niño juega para relacionarse con otros.
Sin embargo, el psicólogo Jean Piaget demostró que todas estas teorías carecían de información, pues la respuesta correcta se encontraba en el conjunto de ellas; expuso que los juegos que surgen durante el desarrollo infantil influyen directamente en las transformaciones de las estructuras cognitivas.
Por tanto, el juego es la actividad que estimula el desarrollo global del niño/a.
¿Qué es el Kamishibai?
Kamishibai es un teatrillo japonés hecho de madera que permite introducir laminas de historias y cuentos infantiles. Esta técnica tan utilizada en la etapa infantil permite trabajar los cuentos de manera dinámica y atractiva para los más pequeños. Su uso es muy sencillo ya que solo hace falta introducir las láminas en la estructura de madera, dirigiendo el lado de los dibujos de la historia hacia los niños y niñas, y encontrándose en el otro lado quién la cuenta el texto de la misma.
Podemos encontrar múltiples historias para utilizar en el kamishibai tanto en tiendas especializadas como en internet, ya sea de forma gratuita o a la venta. Pero lo bueno que tiene este tipo de teatrillo es que con un poco de creatividad e imaginación podemos crear nuestras propias historias inventadas o incluso, adaptar un cuento ya existente al formato de la lámina. En definitiva, el kamishibai puede ser un gran aliado en las aulas tanto de infantil como de otras etapas educativas si se sabe adaptar al grupo y necesidades del mismo.
¿Qué es la Psicomotricidad Infantil?
La psicomotricidad nació como un método para regular el control postular inadecuado del sujeto mediante ejercicios motores; para corregir alguna debilidad, dificultad o discapacidad. Sin embargo, actualmente, esta disciplina va ligada a la educación infantil, empleándose con el fin de alcanzar una interdependencia en el desarrollo afectivo, motor e intelectual.
Existen dos tipos de psicomotricidad, ambos con el objetivo común de aumentar la capacidad perceptiva, sensitiva, representativa, comunicativa y expresiva mediante la interacción activa del cuerpo con su entorno.- Psicomotricidad fina: encargada de los movimientos pequeños y delicados, como el agarre de pinza (coordinación que se da entre el dedo índice y pulgar para sujetar un objeto) o hablar.
- Psicomotricidad gruesa: ocupada de los movimientos grandes y generales del cuerpo, como correr o saltar.
Dependiendo de la edad del niño/a, las actividades a realizar varían en dificultad pese a compartir la misma base. No obstante, algunos de los ejercicios por excelencia son moldear plastilina, recortar figuras, completar circuitos o bailar.
¿Qué es la Torre rosa Montessori?
La Torre Rosa es uno de los materiales que diseñó la doctora María Montessori y uno de los más conocidos de esta pedagogía. Forma parte del área sensorial y además de preparar al niño para las matemáticas, trabaja el desarrollo visual, los tamaños, el peso, la concentración, el orden, el vocabulario…
Os preguntaréis, ¿por qué es rosa y no de cualquier otro color?
María Montessori no creaba materiales al azar, sino que siempre se guiaba por la observación. Con ello descubrió que los niños preferían manipular objetos de colores rosados, y por ello decidió realizar este material en el color que ellos mismos decidieron.
Nosotras la manipulamos en clase, comprobando su peso y textura, descubriendo todas sus posibilidades. Con los ojos cerrados conseguimos utilizar otros sentidos y conectarnos más con el material.
Juego simbólico
Si retrocedemos en el tiempo a cuando teníamos entre dos y siete años, es fácil recordar las horas que pasábamos imitando el rol de mamá o papá, copiando la vestimenta y el modo de actuar de un doctor o una profesora, simulando que una caja de cartón era el coche más rápido jamás fabricado o una lujosa casa. Estas actividades llenas de imaginación reciben el nombre de juego simbólico, las cuales se incluyen en la etapa preoperacional de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget.
Los pequeños crean situaciones ficticias, utilizan objetos para crear escenarios y, a menudo, acuden a su grupo de iguales con el fin de socializar mediante la actividad lúdica. Que los niños y niñas experimenten este tipo de juego es fundamental para su crecimiento y aprendizaje, pues a través de él fomentan la creatividad, progresan en la resolución de problemas y desarrollan habilidades cognitivas y lingüísticas.
Animismo infantil
Investigadores antropólogos han descubierto que el animismo tuvo origen en las culturas primitivas, cuyos miembros no tenían la capacidad de distinguir entre materia y espíritu; creían que todo aquello que les rodeaba poseía intencionalidad.
Asimismo, el animismo infantil es la inclinación a percibir las cosas como vivas. Podemos apreciar esta tendencia en los dibujos de los más pequeños, cuando, por ejemplo, le dibujan rostro al sol o piensan que la luna les está siguiendo.
Jean Piaget, psicólogo reconocido por sus estudios dedicados al período infantil, expone que existe un proceso evolutivo dentro del animismo, el cual se divide en cuatro etapas, abarcando desde los cuatro años de edad hasta los diez u once año
1ª etapa: para el niño/a todo tiene vida.
2ª etapa: el menor piensa que posee vida aquello que goza de movimiento.
3ª etapa: aparece una diferenciación entre lo que se mueve autónomamente y lo que es movido por agentes externos.
4ª etapa: el niño o la niña comprende que la vida queda reservada para los seres humanos, animales y plantas.
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